Por qué los cardenales españoles tienen pocas posibilidades para suceder al papa Francisco
Pese al peso de España en la iglesia católica, sólo ha habido cuatro pontífices de nuestro país
133 cardenales electores y elegibles en el cónclave, seis españoles, el cuarto país con más representación. Y eso que el séptimo, Antonio Cañizares, por motivos de salud, no va a participar. Ausencia que no impide que el arzobispo emérito de Valencia pueda ser el elegido. Remotísimo, eso sí, también porque tiene 79 años, como el expresidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella. La edad también un hándicap para el emérito de Madrid, Carlos Osoro, que cumplirá 80 en mayo. Pocas probabilidades, pero por joven, 59 años, su sucesor en la capital, José Cobo. Y más joven aún, el franciscano navarro Francisco Javier Bustillo, 56 años, obispo en Córcega. Aunque, con su proyección en Francia, entra en las quinielas, como, 64 años, el asturiano Ángel Fernández Artime. Conoció a Bergoglio en Buenos Aires y forma parte del núcleo duro vaticano, como pro-prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Entre los principales favoritos… el almeriense Cristóbal López Romero. 72 años, actual arzobispo de Rabat, perfil social, en la línea marcada por el papa Francisco. con un marcado perfil social, un candidato claro a seguir la línea marcada por el papa Francisco. Si alguno es elegido, no sería el primer español. Aunque sólo 4 en toda la historia. En el siglo IV nacido en la actual Galicia, Dámaso I, San Dámaso, patrón de los arqueólogos. El segundo, el aragonés Benedicto XIII, el papa Luna, declarado antipapa porque fue cabeza de la Iglesia de Aviñón, la del Cisma de Occidente. Y por último, dos de la familia Borgia. Calixto III y su sobrino Alejandro VI, el último, entre 1492 y 1503, hace más de cinco siglos.