Todo está ya preparado para las campanadas de fin de año en la Puerta del Sol de Madrid. El 30 y el 31 se convierte en el epicentro para las preuvas y las uvas. Miles de personas abarrotan las calles del centro para vivir esta celebración. La Policía Nacional pone en marcha un dispositivo especial con 500 agentes de refuerzo para garantizar la seguridad. Como cada año, se vaciará la Puerta del Sol a las 21:00 horas con el fin de limpiar la plaza y de realizar una inspección con perros que deberán garantizar que no hay ningún artefacto explosivo ni peligroso. A partir de las 22:00 horas las personas que quieran podrán acceder a través de cuatro calles con doble filtro policial (prefiltro y filtro) hasta cubrir el aforo, fijado en 15.000 personas. Esos puntos son los accesos a Sol por calle Mayor, calle Arenal, calle Alcalá y Carrera de San Jerónimo. Las personas con movilidad reducida dispondrán de un acceso específico por la calle Esparteros con Marqués Viudo de Pontejos. Además habrá dos calles para facilitar una posible evacuación: Preciados y Carmen. La portavoz de la Jefatura Superior de Policía Nacional, Cristina Hernández, ha explicado en qué consisten estos filtros: "Se prohibirá el acceso con objetos voluminosos, elementos contundentes, material pirotécnico, bengalas o recipientes de cristal". Mientras, la Unidad de Medios Aéreos supervisará el evento mediante helicópteros y drones. El despliegue contará con un equipo multidisciplinar perfectamente coordinado en el que participan además las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) y de Intervención Policial (UIP) y la Brigada Móvil, que se encargará de vigilar las estaciones de Metro y Cercanías.