Agarrados a una cuerda y con el agua hasta la cadera, los militares de la UME se adentran poco a poco en el garaje de un centro comercial de Alfafar. Buscan personas desparecidas que pudieron quedar atrapadas en sus vehículos. Les siguen más efectivos, esta vez buzos, algunos en piragua. En el aparcamiento subterráneo del centro comercial Bonaire, la policía ha confirmado que no ha encontrado víctimas mortales. Era uno de los lugares que tenía en vilo a los servicios de rescate, pero tras inspeccionar todos los vehículos y prácticamente toda la instalación, la buena noticia ha llegado por fin. Nada se sabe, sin embargo, de Izan y Rubén, de 5 y 3 años. Su casa en Torrent quedó destrozada. La Guardia Civil ha mandado un mensaje a las familias de los desaparecidos para que aporten toda la información para ayudar a identificarlos, así como muestras de ADN. Mientras, de noche, miembros de la Armada siguen trabajando sin descanso en Paiporta. Retiran vehículos y escombros en zonas inaccesibles para la maquinaria pesada en turnos de 12 horas. Tienen un trabajo ingente por delante hasta que Paiporta vuelva a ser la de antes.

-Redacción-