La medicina se apoya cada vez más en la imagen, lo que ha disparado el número de pruebas radiológicas, en los últimos años. Y ése es el gran problema: faltan radiólogos. Un déficit que notan especialmente en el Virgen del Rocío de Sevilla, epicentro de la crisis de los cribados. Por eso, está costando encontrar profesionales de refuerzo, aunque los sindicatos lo achacan a la precariedad de los contratos. Por ello, no se consigue atraer a unos profesionales que, de momento, prefieren las condiciones laborales que ofrece la sanidad privada.