El bucle del calentamiento: los sumideros de CO2 se agotan
En 2023, los bosques apenas absorbieron el CO2 que emitimos a la atmósfera: ¿por qué?

Incendios, deforestación y sequía ahogan al Amazonas, uno de los grandes sumideros de CO2 del planeta que ahora está dejando de serlo. Océanos y bosques sufren cada vez más los efectos del calentamiento global y están dejando de actuar como reguladores del clima. Ya se está notando un cambio en los patrones climáticos: cada vez vemos más inundaciones severas, sequías más prolongadas, huracanes más potentes... El año 2023 fue el año más cálido en el planeta y también registró uno de los Niños más potentes de la historia. Ese fenómeno, a su vez, disparó las temperaturas, lo que hace que esos sumideros sufran más. En esa situación, árboles y plantas invierten el proceso y comienzan a absorber oxígeno y emitir CO2, por lo que contribuyen también a aumentar el calentamiento del planeta. Eso, a su vez, dispara fenómenos como el Niño, que disparan el calentamiento. Si los sumideros como los bosques o los océanos dejan de hacer su papel, la naturaleza deja de compensar nuestros excesos. El equilibrio se rompe, y eso genera más fenómenos extremos. Estamos en un bucle muy peligroso. La Tierra está absorbiendo demasiado calor y perdiendo los mecanismos que la ayudaban a liberarlo. El proceso es imparable y los científicos están constatando, además, que va más rápido de lo previsto.
-Redacción-