Árboles en mitad de la carretera en Huelva y cristales rotos que han dejado las fuertes rachas de viento. La borrasca Claudia ha obligado a los vecinos de Ayamonte a resguardarse del viento y la lluvia. Los árboles casi impedían el paso por carretera. En Almonaster, el agua caía calle abajo mientras las canaletas no paraban de sacar agua. Una imagen que contrastaba con un gran río de barro en Los Romeros. En Cartaya, su alcalde pedía máxima precaución. Durante la tarde en Huelva las lluvias se han intensificado y la poca visibilidad en la carretera llegaba a ser peligrosa, con rachas de viento de hasta 110 km por hora, que se llevaban por delante muros y más árboles. Playas y calles vacías donde solo algunos valientes se atrevían a salir. Una alerta naranja que continuará unos días más.