El bienestar emocional del alumnado, asignatura pendiente
Casi uno de cada dos adolescentes tiene problemas psicológicos y no hay personal especializado para atender ésta y otras necesidades en los centros educativos

En febrero la dirección de un instituto de Mislata, en Valencia, dimitió en bloque ante la falta de ayuda para afrontar que hasta 15 alumnos tuvieran riesgo de suicidio o autolesiones. Desde entonces el centro educativo cuenta con un profesor en Pedagogía Terapéutica y un orientador con conocimiento de Psicología. Pero son muchos los centros educativos que reclaman recursos. Personal especializado en poder detectar, atajar y tratar problemas psicológicos. Todo por el bienestar emocional de los alumnos y alumnas. La salud mental de los adolescentes se ha deteriorado tras la pandemia y no hay suficientes profesionales ni en las aulas ni fuera de ellas para tratarlos.
-Redacción-