Llegar a la playa y encontrar el agua sucia no es agradable para nadie. Para evitarlo están Manuel y Rafael: los barrenderos del mar. Ellos consiguen que pañales, botellas, redes, plásticos o algas no lleguen hasta los bañistas en la orilla. A lo largo de la campaña pueden llegar a recoger una tonelada de basura. Nada se escapa a sus redes, ni siquiera las medusas. Desde primera hora de la mañana se ponen en marcha para recorrer los 40 kilómetros de costa. No solo se trata de que esta suciedad no llegue a los bañistas, sino también de evitar la contaminación excesiva que sufre el mar Mediterráneo, porque lo que está en la superficie, si no lo recogen se va al fondo del mar y contamina. Todo para que este verano las playas de Almuñécar y La Herradura sigan teniendo unas aguas cristalinas donde apetezca darse un buen chapuzón.