Valencia se convertía en una auténtica ratonera con un atasco de más de 70 kilómetros que ha provocado cortes y retenciones desde primera hora de la mañana. La A7 soporta diariamente más de 70.000 coches y se complica el desplazamiento de los vehículos de emergencia. Para solventarlo se ha habilitado un carril adicional únicamente para facilitar del acceso de ayuda humanitaria. Muchos valencianos tienen que volver a la rutina, aunque sin coche propio las posibilidades se reducen. Como alternativa se han puesto en marcha varias lanzaderas que unen los diferentes pueblos afectados por la DANA con Valencia. Una nueva normalidad con la que, de momento, es muy difícil convivir.

-Redacción-