Arranca en España un nuevo curso escolar. Mientras algunos estudiantes lo afrontan con entusiasmo, otros se resisten a volver a la rutina. Pero más allá de los nervios del primer día, este año el regreso a las aulas viene acompañado de un debate que no deja indiferente a nadie: el uso de pantallas en la educación. En varias comunidades autónomas se están tomando medidas para reducir el uso de dispositivos digitales en los centros escolares. Cataluña, por ejemplo, ya ha prohibido los teléfonos móviles en las aulas y trabaja para eliminar progresivamente las pantallas en la educación primaria. Estas decisiones han generado opiniones divididas entre las familias y un gran debate entre los expertos.