Los narcos utilizaban embarcaciones de recreo que pasan desapercibidas en un muelle como el de las Carabelas en Huelva y que no están prohibidas, como las narcolanchas. La droga iba oculta en dobles fondos, pero en tierra no les importaba exhibirse y se les puede ver encapuchados a plena luz del día pertrechados con armas de guerra para defender su botín. Los narcos tienen miedo de los vuelcos o robos de otras organizaciones, pero el hecho de que lleven armas largas ha complicado las intervenciones policiales. Se han intervenido casi 5.000 kilos de hachís, seis embarcaciones, cinco vehículos que usaban para las descargas, dos chalecos antibalas, munición, una pistola y el arma larga de guerra. 12 miembros de la organización han sido detenidos, los últimos, los cabecillas que lograron huir a Portugal. Ahora mismo la policía está preocupada por la entrada de droga a través de Huelva, el triángulo entre el Guadalquivir y el Guadiana. La última operación fue en el Guadiana con casi 2.000 kilos de cocaína.

-Redacción-