Aparece una boya de Estados Unidos en la playa gallega de Nemiña, en Muxía

Tiene una placa identificativa de la Guardia Costera de Estados Unidos, por lo que habría recorrido a la deriva más de 5.000 kilómetros

10 de diciembre 2025 - 20:33

Muxía (A Coruña)

La gran sorpresa que se encontró un percebeiro es una boya de más de 6 metros de altura. Quien lo descubrió pensó que se trataba de una boya científica usada para medir la fuerza del oleaje y la altura de las olas. Pero no tiene ningún sensor, solo los restos de lo que fue una luz. Sí tiene una placa de sus dueños: la Guardia Costera de Estados Unidos. De confirmarse, habría viajado entre 5.500 y 6.000 kilómetros por el Atlántico hasta llegar a la Costa da Morte. No es lo único que ha aparecido en las costas por sorpresa. Un año después del tsunami de Japón de 2011, se encontró un balón en Alaska. Gracias a los mensajes escritos en japonés permitieron identificar a su dueño, un adolescente de 16 años que había perdido todo en la catástrofe. Un estadounidense encontró una botella en 2019. Dentro tenía un mensaje en ruso, lo tradujeron y encontraron a su autor, un marinero soviético que lanzó el mensaje cuando estaba a bordo del buque Sulak hace más de 50 años, el 20 de julio de 1969. En 1992, durante una tormenta, el buque Ever Laurel se abrió liberando unos 29.000 patitos de goma. Surcaron los mares y fueron encontrados en distintos puntos del planeta, desde Alaska hasta la Reino Unido o Irlanda. Algunos, de hecho, aparecieron varias décadas después, presumiblemente por congelarse en el Ártico. Son apariciones curiosas que han servido para estudiar la deriva y corrientes de los océanos y mares.

Atlas News/Reuters
Editado
Sociedad
1m 22s
Locutado

Más videos

Actualidad