Un apagón eléctrico ha provocado este lunes importantes problemas en varias ciudades españolas, generando caos en el tráfico y afectando a comercios y servicios públicos. En Alicante y Sevilla, los semáforos dejaron de funcionar, causando atascos y dificultando la circulación. Situaciones similares se registraron en Burjassot, Valencia, donde también se interrumpió el suministro eléctrico. En San Sebastián, la policía local tuvo que actuar para controlar el paso de peatones y vehículos ante la ausencia de señales luminosas, mientras un agente coordinaba el tráfico a pie. En las calles de Bilbao, el apagón dejó sin funcionamiento escaleras mecánicas, cajeros automáticos y pantallas informativas, lo que provocó que muchas personas se agolparan en busca de autobuses y taxis, que se encontraban saturados. Los comercios afectados permanecían sin luz, con empleados atendiendo a los clientes desde las puertas y realizando ventas anotadas a mano debido a la falta de sistemas electrónicos. Los ciudadanos consultaban sus teléfonos móviles en busca de información, aunque la situación generó confusión generalizada. Además, en una planta química de Tarragona, el apagón obligó a quemar productos químicos por protocolo, generando una densa nube negra. Las autoridades recomendaron a las personas con problemas respiratorios evitar salir a la calle mientras se controlaba la situación.