Ascensores y garajes inutilizados un año después
En Chiva todavía quedan muchas viviendas pendientes de demolición
En Catarroja, Boni, que padece una enfermedad degenerativa, sigue sin poder salir con libertad de su casa porque su ascensor aún no funciona. A pocos kilómetros, en Albal, Nuria trata de empezar de nuevo. Su peluquería quedó destrozada por el agua y un año después aún no ha podido abrir las puertas. Para Boni, Nuria y muchos otros, la recuperación todavía no ha terminado.