Cada día más sofisticados. "Podemos estar hablando de un ataque dirigido o una consecución en cadena de varios tipos de ataques", nos explica Ángela García Valdés, técnico de ciberseguridad de la línea de ayuda del INCIBE 017. Spoofing, suplantar el número, o infostealer, ladrón de información, que infecta el teléfono con un malware, un programa malicioso. Lo primero que hacemos, intentar tranquilizarnos con el máximo responsable de seguridad de la principal empresa española de telefonía, acostumbrado a atajar todo este tipo de ataques. "Intentamos ser lo más rápido posibles. Podemos estar hablando, depende de la tipología de la estafa, podemos estar hablando de días o un par de semanas si es algo muy complejo", explica Carlos Delgado Barbeira, gerente de prevención del fraude de Telefónica España. "Trabajamos constantemente en la prevención. Intentamos anticiparnos permanentemente a estos nuevos mecanismos por los cuales intentan estafar a nuestros clientes y a la población en general. Lo que buscamos son medidas estructurales y medidas automáticas que impidan a los delincuentes el poder conseguir sus objetivos. Y luego hay otra parte muy importante, que es la concienciación". Si sospechas, seguramente haya trampa. Y cuidado con lo que compartimos en internet y nuestras redes. "Hoy en día, los ciberdelincuentes se aprovechan de la información que nosotros ponemos online", nos advierte Antonino Juan Flóres Rodríguez, de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional. "Y no sólo la que publicamos. También la que existe en otros ámbitos, como en páginas oficiales, estudios, laboral... El ataque también puede venir por la que se ha filtrado de ataques a bases de datos. Es más factible que sea un ciberdelincuente que haya conseguido información nuestra que una persona conocida". El perfil del estafado, gente de todo tipo. También joven, que puede dejarse llevar. Como más joven es el perfil de los estafadores. Y no de otros países. "Es muy fácil tener un tipo de acción preventiva, como una palabra clave en círculo cercano, familiar o de amistades, y utilizarla cuando tenemos sospecha. Al final, un ciberdelincuente no lo va a saber y así sabremos si estamos hablando con la persona que creemos o no", sentencia García Valdés. Y a la mínima sospecha, colgar... y denunciar.