Este gesto de encendido empieza cada año antes porque el verano llega ya casi en mayo, dura más y es más abrasador. Si antes se ponían en julio y agosto, ya son muchas las familias que lo ponen desde mayo y hasta septiembre. La mejor arma para luchar contra temperaturas que superan los 40 grados son los aparatos de aire acondicionado. Pero su uso genera debate porque agrava el problema climático, creando el efecto de isla de calor. En España hace dos años se reguló la temperatura a 27 grados en comercios y espacios públicos. Además de aumentar la temperatura, se dispara también la factura eléctrica, llegando a gastarse más de 2.500 millones al año en los hogares españoles. Si antes, una familia gastaba una media anual de 130 euros, ahora se ha incrementado en 134 y en 2050 podrían gastar 70 euros más al año, pero frente a estas temperaturas. Hasta los expertos confiesan que para enfriar las casas mejor aislar los edificios y crear más espacios verdes en las ciudades.