Sobre una manta tirada en el suelo desde hace dos meses duereme cada noche Francisco en la Terminal 4. "No tengo casa donde estar y no tengo nada. Entonces, para estar en la calle vengo aquí porque estoy más seguro", dice nada más despertarse. "Me voy ahora a un comedor social a desayunar y luego me voy a duchar y me cambio de ropa y eso", explica. Con su pensión por discapacidad no le llega para ir a otro sitio, igual que a María, que recibe una ayuda de 650 euros al mes. "Estoy cobrando un subsidio para mayores de 52 años y la mitad del Ingreso Mínimo Vital y con eso no te da. Si comes no te da para vivir", subraya. Rosana también duerme en el aeropuerto con su novio, a pesar de que tiene trabajo. "Está cobrando un suelo de 450 euros y no podemos coger una habitación de alquiler porque una habitación te vale a rededor de 600 euros", apunta. Como única solución, AENA tiene previsto activar los controles nocturnos a partir de las nueve de la noche y "únicamente van a permitir el acceso a los terminales de los aeropuertos de los pasajeros, sus acompañantes y los trabajadores del aeropuerto", afirma el presidente de AENA, Maurici Lucena. Mientras, el alcalde de Madrid le recrimina a Lucena que 24 horas después no hay fecha para la reunión que le pidió. "Vuelvo a reiterarle al presidente de AENA, cuando quieras nos reunimos y nos sentamos, pero para hablar de verdad, para hablar de resolver un problema", asegura Almeida. De las 400 personas sin hogar en Barajas, dice el Ayuntamiento que ha ofrecido ayuda a un centenar, pero muy pocas han querido ir a un albergue.