Cómo actuar ante un ahogamiento o un atragantamiento: los pediatras dan las claves
El 80% de los ahogamientos o atragantamientos de menores ocurren en presencia de adultos que no saben cómo reaccionar
Niños comiendo, jugando y riendo y uno de ellos empieza a toser. Puede ser un atragantamiento. Lo primero, nada de golpes en la espalda, sino animar a que siga tosiendo. Si el aire deja de entrar en los pulmones, ahora sí, hacer la maniobra de Heimlich: cinco golpes en la escápula y cinco en la boca del estómago para dentro y para arriba. Los consejos claros: las frutas y verduras muy cocidas y en trozos pequeños, las salchichas cortadas en cuatro y los frutos secos prohibidos hasta los 6 años, pero lo peor son los globos. “Son muy peligrosos, taponan la garganta y el riesgo de muerte es inmenso”, dicen los expertos. Los ahogamientos son la segunda causa de muerte externa en España. El primer problema radica en la vigilancia del adulto, porque no hay cantidad de agua segura y la mayoría de estos accidentes son evitables.