Estos gallos son de Viladecruces, unas aves que se crean en libertad comiendo cereales y paseándose todo el día. Deporte, elegante y denso plumaje. Aquí los crían hasta casi cumplir el año cuando su carne está en el punto perfecto. Una veintena de criadores han logrado que el gallo del corral se conozca en todo el país. En los fogones este gallo de corral se mezcla con el mimo y el saber hacer de la cocina tradicional. Más de 100 años llevan preparándolo en estas cocinas, pero también se presenta en otros eventos. Miles de personas disfrutan de un producto excepcional. Una jornada para darle valor al gallo más natural y sabroso.

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