Con drones, los técnicos de emergencias vigilan minuto a minuto la grieta de más de 1 metro abierta en el muro de contención del embalse de Monte Félix-Toril, en Huelva, por donde no para de salir agua. "Sigue saliendo agua, pero en mucha menor magnitud e intensidad de lo que era ayer. Ayer eran caños", ha afirmado el consejero de Interior de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz. Después de que durante la noche los bomberos forestales desbrozaran el terreno para abrir los antiguos aliviaderos, la presión sobre el muro ha bajado ligeramente, igual que el nivel del embalse a pesar de que sigue entrando agua de las escorrentías. El objetivo es reducir el nivel por debajo de la grieta y para eso se han sumado dos bombas que extraen 120.000 litros a la hora. Mientras, los más de 100 vecinos de Cueva de la Mora desalojados denuncian que la grieta no es nueva, que lleva ahí años. Algunos han podido recoger medicamentos o dar de comer a los animales, pero, de momento, no pueden regresar a sus casas.

-Redacción-