Lo explica gráficamente un vecino: vino de allí y entonces "fum". Eran las doce, fiestas de la Magdalena. Uno de estos cohetes, un volador, se desvía y cae sobre el Praol Molin, donde se acumulaba gran cantidad de material pirotécnico. La explosión derriba literalmente a varias personas que grababan las imágenes. Después una reacción en cadena que no respeta ni un solo cristal del pueblo. Hay además una veintena de heridos, todos leves, por cortes y ligeras quemaduras. Repuestos del susto, el programa de fiestas de esta mañana se ha reducido a actividades tan poco festivas como hacer cola y recoger las calles. Nada mejor que hacer porque tras lo de anoche se han dado por acabadas las fiestas de la Magdalena.

-Redacción-