Una valla, una cinta de seguridad y una cadena impiden el acceso a cuatro edificios de Solsona (Lleida) desde que hace dos noches el fuego, cuyas causas todavía se investigan, invadiera uno de los inmuebles. Todos salieron corriendo, sin poder rescatar nada y algunos de los cien vecinos afectados todavía no saben si podrán recuperar sus pertenencias. Aunque desde fuera del inmueble donde se originaron las llamas nada llame la atención, la alcadesa del municipio, Judit Gisbert, asegura que a la parte de atrás es imposible acceder. Dentro una gran grieta originada tras el incendio alerta del riesgo de derrumbe y obliga a desalojar. Otros ya le han cerrado la puerta al regreso.

-Redacción-