En Valencia el paso de esta segunda gota fría deja secuelas, pero no grandes daños. Los ataques de ansiedad y las ‘noches en vela’ son ya recurrentes entre los vecinos, que temían que las lluvias provocaran nuevas inundaciones debido a la situación crítica del alcantarillado y los colectores en la denominada ‘zona cero’. El lodo y los gases tóxicos que los inundan se han convertido en un peligro más para estos municipios.

-Redacción-