Hoy no hay alerta por tormentas de verano, como las que cayeron ayer en Madrid y Cataluña, con intensas y rápidas granizadas. En la provincia de Barcelona, en Sant Pere del Torello, los daños han sido cuantiosos.

Lunas rotas, abolladuras en las carrocerías... destrozos en decenas de coches aparcados en esta localidad tras una violenta decarga de granizo, con enormes piedras de hielo de hasta 4 centímetros de diámetro.

Fueron apenas 30 minutos pero los suficientes para causar estragos en este pueblo del interior. El Ayuntamiento llegó a pedir que nadie saliera de sus casas por si se desprendía algún elemento de los tejados.

Unas tormentas que provocaron además un incendio en la catenaria del tren de la R3 que obligó a sus 120 pasajeros a salir corriendo bajo la lluvia torrencial.

-Redacción-