Ayer las olas volvían a colarse por las calles de San Sebastián. Olas de ocho metros de altura que dejaban un espectáculo precioso. Y muchos se echaron a la calle para ver la fuerza del agua. Aunque había que tener cuidado, porque el agua inundó la calle, los coches y se metió hasta en los garajes. Y pocos en la ciudad recuerdan una imagen así. El mar golpeando el puente del Kursal con esta virulencia, capaz incluso de arrancar una parte de la barandilla. A pesar de las advertencias de las autoridades, son muchos los que quieren ver de cerca cómo rompe el mar, inconscientes del peligro que pueden correr. Esta mañana se daban las condiciones perfectas para que muchos surfistas profesionales fueran a encontrarse con una ola XXL. Entre ellos Axi Muniain, que ante la atenta mirada de muchos de sus fans ha logrado coger esta inmensa ola.