Una familia rusa volvía a casa desde el aeropuerto del Prat. En la cola de facturación, en un despiste, se dan cuentan de que les ha robado una maleta blanca Louis Vuitton y un exclusivo bolso Hermès. La familia denunció de inmediato alegando que el valor del robo eran ocho millones y medio de euros, 10.000 euros en metálico y el resto en joyas y relojes. Joyas como un broche de Chanel valorado en 750.000 euros o un anillo de diamantes de 47 quilates de cuatro millones de euros. Los Mossos, a través de las cámaras de seguridad, consiguieron identificar a los ladrones y seguir su recorrido y la matrícula del vehículo en el que escaparon. Dos horas después, los Mossos pararon el vehículo en la autopista. La rápida actuación de los agentes ha hecho que la familia rudsa recupere la maleta intacta con todas las joyas y el dinero dentro. Los ladrones, que tenían antecedentes por hechos similares, ya están detenidos.

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