Aparcar en agosto en un destino turístico es un verdadero problema para los conductores. Por eso algunos hacen lo que sea por un hueco, incluso pelearse. Esto ha ocurrido en Jávea, en Alicante. Un conductor que no encontraba aparcamiento se baja del coche para mover las vallas que delimitan la terraza de un bar para poder aparcar, asegurando que las tiene que colocar el Ayuntamiento. Esto ha generado un enfrentamiento con los hosteleros y casi atropella a uno de ellos. Porque en verano la “guerra” por encontrar sitio en la playa llega también a los aparcamientos y a las zonas de los paseos marítimos. Los pueblos de la costa se convierten en escenario de polémica, sobre todo cuando las terrazas de los bares ocupan los estacionamientos.

-Redacción-