Que Jana, Konrad y a partir de mañana Laurence formarían un tren de borrascas ya lo sabíamos. Que el tren tenía tantos vagones, no. Vagones repletos de inclemencias meteorológicas. El tren ha pasado por el mismísimo acueducto de Segovia. A vista de dron Avila presentaba este aspecto gracias a una cota de nieve de tan solo 600 metros en algunos lugares. Aunque mucha de la nieve haya sido Marcelina, la que dura menos que una mala vecina.

En las carreteras secundarias muchas de ellas cortadas por la nieve. Mientras que los quitanieves han mantenido abierta la red principal, con solo algunas momentos donde se ha parado a los camiones. Ha habido susto para algunos intrépidos. Un alpinista y un senderista han tenido que ser rescatados en la sierra madrileña. Otro montañero obligó a las emergencias de Castilla y León a intervenir ya que se había desorientado en medio de la tormenta.