Muere el diseñador David Delfín
Su capilla ardiente se instala este domingo en el Museo del Traje
Ya en su primer desfile algunos le quisieron poner la soga al cuello. Polémica colección que muchos no entendieron. Ni su surrealismo ni las referencias a Madrid y Buñuel de su colección. Él se defendió y demostró que le quedaba mucha pasarela por recorrer. Capaz de convertirla en un circo, en un Carnaval, en un funeral. Y casi siempre en una fiesta. Sus desfiles los señalábamos en rojo en el calendario. Todos, con su sello. La pregunta era siempre con qué nos iba a sorprender. La provocación, accidental o no, no eclipsó nunca al diseñador de suprema imaginación. Un modisto perfeccionista, que de pequeño daba ya sus primeras puntadas en Marbella junto a María, su madre costurera. David Delfín fue siempre de la mano de su musa, Bimba. A la que vistió y desvistió mil veces y de mil maneras. Siempre juntos en un viaje vital demasiado corto. Murió el sábado en Madrid y su capilla ardiente se instala desde este domingo en el Museo del Traje de Madrid.
-Redacción-