El negocio de piscinas y bares en azoteas no para de crecer durante el verano
Muchos valoran las impresionantes vistas desde las alturas mientras se alivian del calor en el agua

El Palacio Real de Madrid es testigo cada tarde de los baños de miles de turistas que, huyendo del calor, se refrescan en la piscina del hotel con unas vistas únicas. Vistas que hasta los más pequeños valoran. Cocteles en las alturas con la Giralda de Sevilla de estampa. El negocio de piscinas y bares en azoteas no para de crecer. Cae la tarde y hay que cubrir la piscina para poder despedir al sol. A falta de playa, que mejor plan que disfrutar de la ciudad desde las alturas.
-Redacción-