Un vecino de Valladolid combate la depresión con una colección de miles de piezas de Lego
Lorenzo descubrió su pasión tras una mala racha y la recomendación de los médicos de buscarse un hobby
Lorenzo nunca pensó que de una mala racha sacaría la colección más apasionante de su vida. "Empezó cuando caí de baja por ansiedad y depresión en el trabajo y por algún problema de enfermedad familiar y los médicos me recomendaron hacer algún tipo de deporte, algún hobby", asegura. Lo que comenzó como una manera de olvidar los problemas ha terminado por superar las 100.000 piezas a las que, por cierto, han tenido que buscar una habitación exclusiva en casa. Lorenzo y su hijo sacan por primera vez su exposición al público y de momento está siendo todo un éxito. Mundos de fantasía que ayudan a evadirse y traen buenos recuerdos. Una historia inspiradora y una manera de convertir las peores pesadillas en auténticos sueños.
-Redacción-