Estos carabineros no son unos carabineros cualquiera, se pescan, desde el confinamiento que propició la pandemia, en el pueblo costero de La Santa, en Lanzarote. Son más grandes que los conocidos hasta ahora y se están convirtiendo en todo un reclamo gastronómico para esta isla.Desde hace tiempo, se conocen las gambas de la santa, pero, en este pueblo de Lanzarote, el parón marítimo por la pandemia, dio vida a otras especies bajo el mar.

Impresionan por su tamaño: más de 20 centímetros. Se pescan en masas, a más de 800 metros, cuidando el fondo marino.

Al año pueden recoger 2.000 kilos. desde el océano, hasta restaurantes como el de Santi. Son la nueva joya gastronómica. Reconocidos chefs como José Andrés ya los han probado.

De momento, sólo se saborean en Canarias. Pronto, los carabineros de la Santa podrían llegar a paladares más lejanos.

-Redacción-