Amanda camina sobre las cenizas para enseñarnos su casa, el único trozo que se ve. Ahora ha decidido taparla con un plástico. Habla la indignación. Llevan tres años así y aseguran que no han recibido ni una sola ayuda. Ayudan a todos menos a nosotros, dice. En el noviembre de 2021 se abrió una grieta y empezó a brotar lava. Milagrosamente la casa se salvó, pero quedó sepultada por la ceniza. Los fotógrafos de I Love the World captaron la belleza. La casa de la grieta fue el símbolo de La Palma. Fue hasta portada de varios periódicos, pero Amanda y su familia no pueden más. Por eso ha puesto el plástico. Amanda critica que mientras ella ha seguido viviendo de prestado su casa siga sepultada. Ella solo quiere recuperar su hogar.

-Redacción-