Este jueves han guardado un minuto de silencio frente a la subdelegación del Gobierno en Burgos capital por el asesinato de Andrea Bejarano, a manos de su marido. El hombre confesó ayer su autoría y guió a los investigadores hasta el lugar en el que ocultó el cadáver. El cuerpo estaba envuelto, dentro de un agujero tapado con matorrales y piedras, a los pies de una encina en el término municipal de Salinilla de Bureba. El comisario de la Policía Nacional en Burgos, Jesús Nogales, ha indicado que el detenido pasará a disposición judicial este viernes, acusado de homicidio por violencia de género. Ahora están practicando la autopsia al cuerpo, para que el forense determine si la mujer, de 34 años fue estrangulada o murió tras recibir un golpe. "Hay que recabar todos los elementos y determinar si fue un homicidio planeado", ha señalado este policía. Ahora tienen también que investigar si el hijo de la pareja, de 7 años, estaba presente en el momento de los hechos. "Ahora mismo se encuentra con la familia paterna, que no hay constancia de denuncias por violencia aunque la familia dice que el detenido era bastante agresivo verbalmente" con la fallecida, ha dicho el comisario.

-Redacción-