Su presencia en los arenales suscita rechazo. Y una reflexión: "Si hay tantas en la arena, cuántas habrá dentro del agua". Al llegar la primavera, el Mar Mediterráneo vive una explosión de plancton que congrega a millones de medusas en busca de alimento. Una especie, la Clavel, sube de noche a la superficie para comer cuando menos depredadores hay. Pero el clima las ha traicionado. El temporal de Levante la ha traído a miles a la playa. En la provincia de Alicante y en la isla de Mallorca.

Su posible picadura no es peligrosa. Tampoco la de otra especie, la Velero, ni la conocida como Pulmón marino, que está llegando en grandes cantidades a puertos italianos como el de Trieste. Impresionan porque pueden superar los 60 centímetros de diámetro.

-Redacción-