El agua ha vuelto a correr por el Barranco del Poyo. Miedo es la palabra que más repiten los vecinos en Chiva, donde desde la DANA viven mirando al cielo. Una situación de la que se siguen recuperando. Estos trabajadores lamentan los daños causados por esta última tormenta en las obras que continúan reparando los daños. El pánico se extendió hasta Villar del Arzobispo, otra localidad valenciana donde intentaban frenar el agua de cualquier manera porque nunca habían visto esta cantidad de granizo acumulado. La sorpresa ha dado paso a la diversión tras una tormenta breve pero intensa, que ha llegado a superar los 30 litros por metro cuadrado.

-Redacción-