Los refugiados ucranianos en España necesitan hoy en día más ayuda humana que humanitaria: empleo, vivienda y empatía
Una asociación en Euskadi se encarga de apoyarles dos años después del inicio de la guerra
Cuando estalló la guerra Anastasia abandonó Ucrania y comenzó una nueva vida en Bilbao. Empezar de cero en otro país no fue nada fácil. Recibió mucha ayuda pero Katerina y la asociación Ucrania SOS reconstruyeron su vida. Le ayudaron a aprender español, a poner en regla su documentación y a buscar un trabajo. Ahora tiene su propio centro de masaje. A Aleksander también le asesoraron desde que llegó a Bizkaia. Ambos son el ejemplo de los más de 300 ucranianos que la asociación ha logrado insertar laboralmente. La asociación desarrolla una labor social que sigue luchando por acogerles en nuestra sociedad.
-Redacción-