Juegaterapia ha cambiado el cuento para ganarle la batalla al cáncer. Porque se han convertido en grandes guerreras. Para ellas un momento emocionante porque saben que están luchando contra un titán. Y también que los momentos duros les hacen cada vez más fuertes y valientes. Afrontarlo se hace más fácil gracias al baby pelón. Cuando a Iria se le empezó a caer el pelo, le pidió a su madre que la rapara. Igual que el muñeco que ya es un símbolo para ellas y que les da la mano en su lucha. Los beneficios de su venta se destinan a humanizar hospitales: jardines, azoteas y parques para que el día a día sea de los niños enfermos sea más llevadero. Una campaña que les regala momentos de ilusión para convertilos en su mejor arma.

-Redacción-