Los hijos nacidos por inseminación artificial de donantes anónimos reclaman conocer a sus padres
En España el anonimato es total

Miquel Roura nació por inseminación artificial y ahora quiere conocer a su padre biológico. Hasta los 15 años no sabía que era hijo de un donante anónimo. Su padre no biológico murió de una enfermedad degenerativa. Fue entonces cuando su madre le contó la verdad. Necesitaba saber de dónde venía y quién fue el donante. Pero cuando fue a la clínica a reclamarlo le negaron los datos. En España el anonimato es total, solo se puede desvelar su identidad por una cuestión médica. Miquel nació en 1982, antes de que existiera una regulación. Ahora, junto con otros miembros de la asociación, va a interponer una demanda judicial para conseguir los datos. En países como Francia y Austria a partir de los 18 años los hijos pueden acceder a los datos. En otros como Bélgica y Alemania son los donantes quienes deciden si quieren ser identificados.
-Redacción-