A machetazos y a plena luz del día. Gritos amenazantes anuncian la pelea. Los protagonistas son dos magrebíes vigilantes de los narcopisos de la zona: uno con un cuchillo, el otro, con unos nunchakus, arma típica en las artes marciales, y dos machetes enormes. Un hombre trata de parar la reyerta pero se aparta cuando las puñaladas empiezan a volar entre uno y otro. En ese momento uno de ellos hiere en la pierna a su contrincante que, cojo, sigue atacando. La pelea termina cuando aparece la Guardia Urbana que termina deteniéndolos y acusándolos de homicidio en grado de tentativa. Esta es la muestra de un problema instalado en las calles del barrio de El Raval. Los vecinos aseguran que este problema ha ido a más en los dos últimos años y que está provocando que muchos quieran abandonar el barrio.

-Redacción-