Actuaban en grupo y siempre grababan sus acciones. Algunos de ellos accedían a la cabina posterior del tren donde manipulaban los mandos y provocaban un brusco y peligroso frenazo. Con el convoy parado, mientras unos realizaban los grafitis otros amenazaban a los pasajeros y al personal. Realizaron varios asaltos el fin de semana de Halloween, pero también están implicados en 159 delitos de daños valorados en más de 650.000 euros en trenes de distintas localidades. Los detenidos eran muy activos y querían darse a conocer a nivel internacional, por eso difundían sus acciones a través de Internet.

- Redacción-