Los dos policías locales llegaban al juzgado cubriéndose el rostro. Uno de ellos es conocido en Estepona y en el mundo de la noche por su apodo, le llaman como al novio de la muñeca Barbi, Ken. Según la denuncia, él y su compañero interceptaron el coche en el que viajaban los tres jóvenes tras salir de una discoteca. Habían bebido y los agentes, que se fijaron en la belleza de la chica de 18 años, decidieron no multarles. “A mí y a mi novia nos separaron y se centraron en ella”, afirma en su declaración el conductor que acompañaba a la joven. Los tres regresaron a casa en taxi. Los policías les habían pedido la dirección y se presentaron allí. Ya en la vivienda, encerraron a la joven en una habitación. "Se pusieron bruscos y le arrancaron la ropa", cuenta el padre de la joven agredida. Sus amigos nada pudieron hacer ante dos policías uniformados. El juez tiene como pruebas los testimonios y el informe médico que avalaría la agresión sexual, así como las huellas y restos de cocaína que habrían consumido los agentes en la vivienda, además del vestido y la ropa interior de la chica rasgados.

-Redacción-