Hoy, los técnicos de ADIF han conseguido retirar el tren descarrilado de Sitges. Sin embargo, el caos continuaba entre los pasajeros ante los retrasos y las cancelaciones de trayectos. El tramo entre Vilanova y Castelldefels ha sido sustituido por autobuses, pero los usuarios se quejan de la falta de información y de largas esperas. Por la vía que ya está operativa los trenes pueden circular a una velocidad limitada de 30 kilómetros por hora. En la estación de Sants, en Barcelona, también se han dado retrasos en trenes que pasan por la zona afectada. Ahora, los trabajos de reparación se centran en arreglar la segunda vía dañada.

-Redacción-