Tatuajes como este se repiten día a día en el estudio de Ethan. Está situado a solo 11 minutos de la catedral de Santiago y aquí vienen cada día peregrinos para llevarse un recuerdo en forma de tatuaje. Llevarse un permanente recuerdo del Camino de Santiago en la piel está de moda. Aunque no todos quieren apuntarse o pueden apuntarse. La Concha de Vieira, la Cruz de Santiago o caminantes son los tatuajes que más le piden. Umberto se ha decantado por la Cruz de Santiago. Y Manuel, por el caminante. Él forma parte de esos que deciden tatuarse en el último momento. Aunque hacer esto es encomendarse a la suerte porque el estudio de Ethan tiene una larga lista de espera. Con o sin tatuaje, El camino de Santiago es inolvidable.