Algo tan cotidiano como recorrer los pasillos de un supermercado hoy se vuelve extraordinario. "Para nosotros es un día de mucha alegría. Encontrarnos con todos nuestros clientes..." Es la emoción que expresaba Alfonso Bermejo, director de Alcampo en Aldaia, donde el centro comercial Bonaire vuelve a reabrir algunos de sus negocios. La apertura es parcial. El súper del que tuvieron que salir corriendo vuelve a ser lugar de reencuentro; el taller en el que sus trabajadores sienten que vuelven a casa. Pero muchos de los más de 100 locales siguen cerrados, sobre todo en la galería, donde en el trágico día veían cómo el agua iba cubriendo los escaparates. Tras el desastre hubo saqueos y bulos sobre su aparcamiento. Un mes y medio después recuperar algo de la rutina basta para arrancar unas sonrisas entre los vecinos y vecinas. Mientras tanto, continúan los trabajos de reparación para poder reinaugurar el centro comercial al completo durante el primer trimestre del próximo año.

-Redacción-