“Si de verdad han sentido mis palabras, si de verdad quieren aunar esfuerzos, me encantaría que desde aquí todos ustedes aplaudieran, que me fuera con el calor y el apoyo de todos ustedes”, así de contundente ha terminado Toñi García, víctima de la DANA, su comparecencia en el Congreso. Aquel fatídico 29 de octubre de 2024, Toñi asegura haber perdido el propósito de toda su vida. Su marido e hija, de tan solo 24 años, murieron ahogados y hoy ha compartido con todos los diputados su agonía: “Daría toda mi vida por haber sido yo”. Su testimonio ha sido tan desgarrador que muchos de los presentes han tenido que taparse la cara para que no se les vieran llorar. Pero Toñi también ha querido hacer una critica. En primer lugar a quienes impidieron que se realizara un homenaje a su marido en la Conselleria de Turismo, donde trabajaba, por el miedo de señalar culpables. Y por último, ha obligado a PP y Vox a que aplaudieran al final de su intervención, después de tres días sin hacerlo, como gesto de homenaje a las víctimas.