El Tribunal Supremo publica la sentencia del ex fiscal general del Estado
Considera que una acumulación de indicios prueba que Álvaro García Ortiz filtró u ordenó filtrar un documento privado
Tras dos semanas de juicio, cinco magistrados del Supremo no han encontrado "una explicación alternativa razonable que permita cuestionar que la filtración se desarrolló en la Fiscalía General del Estado". Más aún, sentencian que "el propio fiscal tuvo una participación directa para hacer llegar al Sr. Campos el correo del 2 de febrero". Para llegar a esta conclusión, los magistrados suman varios indicios, que según la sentencia forman un cuadro probatorio, solido coherente y concluyente. Entre esos indicios, la forma en la que accedió a la documentación, la secuencia temporal de mensajes y llamadas, sus prisas para obtener el correo, la llamada del periodista Miguel Ángel Campos, de 4 segundos o el borrado de sus mensajes. Pero el tribunal no acaba ahí, también se fija en la nota de prensa que incluía entrecomillados del correo y cuya autoría siempre ha asumido Álvaro García Ortiz. Él argumentó que se usó para desmentir un bulo. La Sala señala que el fiscal general del Estado no puede responder a una noticia falsa mediante la comisión de un delito. A sus ojos, que el correo estuviera publicado, no libera al fiscal general de su deber de confidencialidad. Añaden que es como si un médico confirmara los rumores de que un famoso tiene una enfermedad o se ha sometido a una cirugía estética.