Se acumulan las denuncias de mujeres por acoso sexual. En la diana y sólo en las últimas horas, el popular Jorge Peiró. Imputado por presuntamente agredir sexualmente a dos menores de edad. La denuncia se presentó hace meses, pero todavía hoy continúa siendo el alcalde de Jérica. La lista la sigue engordando Extremadura que a solo cuatro días de las elecciones sale un nuevo nombre: el del alcalde de Navalmoral de la Mata, popular también, por trato machista y abuso de poder. “Aguanta o ya sabes como es”, son algunos de los mensajes que el PP extremeño daba a la denunciante. Quien ya no continúa en su puesto es el chófer de la presidenta Maria Guardiola, cesado fulminantemente tras haberse conocido que fue condenado por haber acosado a su expareja. Y Andalucía tampoco se libra. El alcalde de Algeciras ha dejado el partido pero no el ayuntamiento. Se le acusa de abusos sexuales contra dos concejalas. Y el presidente de la Junta de Andalucía, ya no puede, dice, hacer nada. Los casos de presunto abuso y acoso sexual contra mujeres comienzan a salpicar ya a todas las formaciones políticas. Javier Esteban, hasta ayer jefe de redes de Vox, ha dimitido tras haber sido acusado de acoso sexual a un menor. Un tsunami de denuncias que comenzó con Francisco Salazar, señalado por presunto acoso sexual. Fue solo el principio de una larga cascada. Desde entonces y hasta hoy han ocupado titulares similares el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé; el miembro de la Ejecutiva federal, Javier Izquierdo; el secretario general del PSOE de Torremolinos, Antonio Navarro; o el alcalde de Almussafes, Toni González. Un ‘Me Too’ político imposible ya de frenar.