Una semana después del enfado de Yolanda Díaz, Sánchez responde que esas palabras no le parecen una deslealtad y desvela que se ha reunido con ella. Fue a principios de semana. La vicepresidenta le espetó en privado lo que había dicho en público: le pidió explicaciones e insistió en la remodelación. En el PSOE recuerdan que los cambios del Gobierno son cosa del presidente. En Sumar creen que el encuentro fue útil, pero no suficiente, por eso hoy ha habido otra cita. El PSOE lo ha encabezado la secretaria de Organización, Rebeca Torró. Por sumar han acudido distintos responsables de los partidos que forman la coalición, que han pedido a los socialistas más medidas sociales y que no se “bunkericen” frente a la élite judicial, económica y política que, según ellos, intenta frenar el cambio.