El rey Felipe VI fue recibido ayer por la tarde en Santander con aplausos y vivas a su llegada al Gran Casino Sardinero para presidir la cena inaugural del XXVIII Foro España-Estados Unidos, que se celebra este viernes y sábado en la capital cántabra.

Por contra, la llegada del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, fue recibida con abucheos y gritos de dimisión.

El Rey hizo su entrada a las 20:30, según lo previsto, mientras que el ministro y otras autoridades nacionales, regionales e internacionales llegaron minutos antes, alrededor de las 20:20 horas.

El foro, organizado por la Fundación Consejo España-EEUU y el United States-Spain Council, reúne a más de 100 líderes políticos, empresariales y académicos de ambos países para debatir sobre temas clave como energía, infraestructuras e inteligencia artificial.

Durante su intervención Felipe VI ha llamado a defender y desarrollar la "interdependencia" entre España y Estados Unidos y ha apuntado que "la razón última" por la que ambos países son "a la vez interdependientes e independientes" es porque son "democracias". "Y no por una coyuntura política, sino por una historia que ha costado mucho construir", ha remarcado el monarca.